sábado, 18 de julio de 2015

Conversación con Pablo Robledo: Guadalajara-Rio Cuarto



Pablo Robledo

PABLO ROBLEDO: Desde siempre tuve un interés muy grande por los temas religiosos y mitológicos; filosóficos y existenciales (entiéndase por espirituales). Busqué entre distintas disciplinas, hasta identificar mi camino y mi herramienta en el tarot. Comencé con su estudio y como le ocurre a casi todos, me topé con las energías densas y con lo que usualmente se les llama maldiciones (o en todo caso, era yo quien necesitaba crecer, madurar y pulirme)

Así me encaminé hacia la astrología, la cual me era más afín y cercana a la forma en la cual comprendía el panteón griego y egipcio, no como dioses, sino como identificación de todas las capas y energías que componen a ese todo.

Después de un largo recorrido surgió la necesidad de buscar el tarot más auténtico y me definí por el Marsellés, en conjunto a mis elucubraciones existenciales y los huecos que me creaba el leer a Jung y de poder identificar problemas, pero no encontrar soluciones.

Sincrónicamente a mis circunstancias se editó el libro La Vía del Tarot (de Alejandro Jodorowsky), con el cual me pasó como a muchos: creer encontrar la verdad. Todo iba muy bien, hasta que me empezó a hacer ruido toda la serie de símbolos agregados.

Joseph Rochias(Suiza 1782), Robledo(Argentna 2011)

Tarot-Core: Ya que mencionas los símbolos  agregados, cabe mencionar que hablamos de ejemplos en particular aparecidos en el Tarot de Marseille de 1997, conocido como el Jodo-Camoin: el famoso huevo en la carta de La Papesse. Digamos, que si hubiera tal huevo, éste sería una adaptación del TDM de Suzzane Bernardine(Marseille Fr. 1839). La torre en La Maison Diev con una puerta por donde asoma uno de los dos personajes de la carta (más cercano a los Tarot de tipo Besançon). Los colores del mazo de hecho fueron retomados de los tradicionales previos a Nicolas Conver  (de los TDM-I, por ejemplo). Junto a toda una confitería íntima y personal de símbolos engañosos, enmarcados por un título de originalidad y de restricciones mercadológicas.  

El auténtico tarot de Marsella (lo mencionaban sin discreción y apoyados en vinculos tontos): 1471-1997, se marca en la lemniscata que circunda los 2 deniers junto a la mancuerna patente. Es de risa, para los aficionados más cínicos, pero también parece ofensivo para los más serios y ortodoxos.

Contrariamente sucedió que a otros muchos entusiastas nos obligó a acercarnos a la Biblioteca Nacional de Francia y a los mazos franceses originales. Nos permitió reconocer a muchos otros investigadores importantes y previos a esa Nueva Ola del Tarot que se asomaba desde entonces y hoy es una extensa realidad en las redes sociales

¿Es necesario modificar lo que se cree una simbología tradicional? -Histórica de una u otra manera y también llena de graves especulaciones- ¿No crees que hay una falta de atención a su carácter e intención verdadera?  Ya fuera ésta una intención lúdica o de tipo extravagante…  

Tarot de Marseille (TdM-II) de Pablo Robledo (Rio Cuarto, Argentina 2011)

PABLO ROBLEDO: Sí, El auténtico tarot de Marsella, es un nombre muy grande, pero una buena estrategia de marketing; el cual de hecho tuvo y aún tiene su impacto sobre un gran público, en cierta forma enseña a ver distintos signos y/o símbolos supuestos, a veces reales y que a veces son producidos por la sugestión, por alucinaciones o por la histeria desatada durante una lectura, solo que en éste caso de una manera puntual

Esas imágenes ya están definidas y uno va a ver puntualmente solo esos símbolos. Si se tomaran, no esos símbolos, sino la manera de verlos, también se enriquecería la visión y comprensión de los usuarios. Siempre y cuando no estés siempre asomado en esa jaula y repitiendo como un loro lo que el maestro dice, pero eso es parte del proceso.

Tarot-Core: Considero que el trabajo de Jean-Claude Flornoy (Paris, Francia, 1950 – Sainte-Suzanne, Francia, 24 de Mayo 2011), dirigiéndome a su selección histórica, es un parteaguas no solo por preceder e influir en los próximos trabajos de artistas e investigadores independientes, creo que también coincide en tiempo (y en un virtual espacio) con personas como Enrique Enríquez, Yves (Le Marseillais) Reynaud, Jean-Michel David, Ross G. R. Caldwell, Michel J. Hurst , solo por mencionar algunos nombres (que han despejado el área, digamos, para muchos de nosotros).

Flornoy no necesariamente trabajó en lo que entendemos como una restauración. Es un caso aparte. De una manera muy especial y singular, creo que hace una reinterpretación, incluso de sí mismo. El artista pareciera ceder su integridad contemporánea (el arte por el arte) para reinventarse como artesano (labora et invenies) y seguir desde el interés, la investigación y el trabajo los pasos del Maître Cartier y la tradición (como él también lo creía).                                                              
El Dodal-Robledo, es por encima de todo un minucioso trabajo de investigación. Para los que conocemos las cartas originales (las de la BNF y las del Museo Británico) tu trabajo es también una labor de limpieza (de revelación), que desde una primera impresión solo puede explicarse como una restauración impecable. 

Tus otros trabajos; el TdM-II Robledo y el tipo Besançon que has editado y ahora tus estudios y pruebas en xilografía ¿Son también un acercamiento, o integración a la concepción íntima y personal del Maître Cartier?... ¿A la del artesano tradicional? 

Tarot de Jean Dodal (1700) restaurado por Pablo Robledo (2010)

Pablo Robledo: Creo que es la mejor manera que encontré para acercarme, y recomiendo tomarse el trabajo de dibujar un tarot. El poder bucear en sus profundidades te lleva a una relación muy íntima con los arcanos.


Cuando conocí el Tarot de Jean Dodal (TDM-I: Lyon, Fr.1701 aprox.), Jean-Claude Flornoy  ya había publicado en su versión la serie de 22 arcanos mayores, a pesar de ser un trabajo excelente, le encontraba diferencias con los originales, además de que yo quería un Dodal completo (22 triunfos y 56 naipes),  Flornoy  aún no publicaba los 56 menores restantes y el editado por Dusserre pasó a ser un objeto raro y prácticamente imposible de conseguir.


Entonces me propuse hacerlo yo mismo. Me encontré con toda una serie de obstáculos. Los impresores  que podían hacer naipes no querían imprimir un tarot,  el papel del gramaje adecuado resulta casi imposible de conseguirlo en Argentina, entre muchos otros etcéteras.  Así que me las ingenié para hacerlo con los mejores elementos que pudiera tener a  mi alcance.
Las cartas desde un primer momento las plantee como una herramienta de trabajo, que no se desgastaran por el roce por ejemplo, eso es algo que a mí me resulta muy molesto.


LE PANDV: Dodal-Robledo 

Un proyecto que tenía desde hacía un buen tiempo durante mis estudios, era la desintoxicación del tarot Jodo-Camoin, el cual se vio truncado y pasó a convertirse en un trabajo similar al que ellos habían hecho, diseñando un mazo propio en base a los mazos más hermosos e interesantes de los TdM-II, o por lo menos, los elegidos por mí: el Madenié, el Chosson, el Burdel, el Tourcaty, algunas cuantas cosas del Dodal, el Feautrier, el Conver, el Rochias, etc.

Estudiando que cosas tienen en común, todos los detalles que se repiten, y los que van cambiando. Lo que los hace únicos y qué tienen en especial. Todo eso sin que se haga una pura  mezcolanza y con cuidado de no perder coherencia con los detalles, con el simbolismo original, con el significado o el estilo principalmente. Por ejemplo: existen algunos mazos antiguos donde se distingue a ciertos personajes, como si se trataran de dos tiras cómicas diferentes; personajes al estilo del ratón Mickey y otros personajes al estilo de los Simpsons dentro de un mismo mazo.

JVNON (TdB) y LA PAPESSE (TdM) por Pablo Robledo

Por más que me he valido de las nuevas tecnologías, todo el mazo fue hecho hasta el último trazo a mano con una tableta gráfica, de esas que se dibujan con una lapicera, teniendo cuidado para que las líneas recrearan los trazos hechos por el grabado con gubias, o por lo menos eso era lo que entendía y pretendía, que no fueran líneas homogéneas, que vayan de grueso a fino.


Fue un trabajo de cerca de dos años al cual llamé 1ra edición. No conforme con eso hice una revisión y mejoré muchos detalles, acercándolo a los mazos suizos, esa fue la 2da edición. Aun así, no conforme con algunos detalles, volví a revisarlo, tratando de recrear el trazado a pincel, y mejorando alguno que otro detalle, eso fue la 3er edición.


También traté de recrear la manera en que la tinta queda impresa por la estampación xilográfica. Durante ese ínterin recibí la notificación de que mi mazo había sido premiado por la Asociación Tarosófica en Inglaterra ( Tarosophy Tarot Association). Después salió la 4ta edición.


De algún modo me sentí en falta con los maestros carteros, al haber logrado un trabajo tan fino gracias a las herramientas actuales.  Eso me ha llevado al proyecto de grabarlos sobre madera, como se hacían en aquel entonces. Es una manera de reivindicación interna, o por lo menos tengo esa necesidad personal.

 
Prueba sobre linóleo: figuras del patrón Dauphine(circa 1700) por Pablo Robledo


Tarot-Core: El estilo natural y espontáneo de los originales maestros grabadores pareciera que solo se puede encontrar en la hechura arcaica y los errores en tiempo real. Es por eso que los aficionados y usuarios del TdM no suponemos correcciones, sino situaciones vivenciales. ¿Es tu caso también como editor e impresor?


Pablo Robledo: No sé, realmente desconozco como pudo haber llegado a funcionar un auténtico taller de grabado de tarots.      
Un trazo, por decir espontaneo, en un juego de cartas de tarot, es el de François Gassmann (Ginebra, Suiza 1840-1860). Especulo que Gassmann dio continuidad a la línea del TdM de Claude Burdel (Friburgo, Suiza, 1751) y hace uso de clichés propios de un grabador de estilo más desarrollado, pero los ojos y los rasgos son más próximos a un TdM-I.

Creo que en la inmensa mayoría de los casos se ha tratado de mucho estudio y mucha preparación antes de ponerse a grabar.
 
Por ejemplo: Durero no grabó nada. Durero dibujaba y tenía un equipo de cerca de 14 personas que realizaban los grabados.

Una parte era grabada por los maestros y supongo, que pudieron también haber participado en el pulido, o supervisado el trabajo de quienes consideraban calificado.

Toda la parte del desbastado, que es la parte más tediosa, seguramente se la encomendaron a los aprendices ya calificados para esa labor.

Dudo que en casos, como el TdM de Pierre Madenié (1709, Dijon, Francia): siendo éste un trabajo tan acertado, fuera entonces una sola persona la que intervino en el grabado del mazo.

Prueba xilógrafica: Pablo Robledo

Tarot-Core: ¿Existe un auténtico Tarot de Marsella para ti?

Pablo Robledo: El Tarot de Marsella, más que tratarse de un mazo en particular se trata más bien de un patrón de estilo, en el cual asociamos muchos mazos de distintos autores, algunos mejor logrados que otros, y en la inmensa mayoría de los casos ni siquiera son provenientes de Marsella.


Tarot de Marsella Robledo 1era Edición 2011



*Charla de Benjamin Pacheco Jiménez con Pablo Robledo